Este fin de semana de cambio de verano a otoño no hubo récords de temperatura, pero sí valores muy elevados que superaron los 38 grados en zonas de Badajoz, Cáceres, Cádiz, Córdoba Huelva y Sevilla. El sábado. Los termómetros marcaron los valores máximos en el municipio onubense de El Granado, con 39,5ºC el sábado y 39,4ºC el domingo.

Una de las portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Delia Gutiérrez, señaló este lunes a Servimedia que las temperaturas de este fin de semana estuvieron “cerca de 10 grados por encima de los normales en casi todo el país”, pero no serán tan altas en los próximos días.

De hecho, indicó que el descenso térmico empezará este lunes con “un cambio brusco” en zonas del tercio norte peninsular, donde se espera bajada de unos seis grados, y continuará este martes en el este peninsular, donde las temperaturas descenderán “del orden de unos seis grados e incluso más”, y el miércoles llegará al centro y al suroeste de la península.

El jueves podría producirse un ligero ascenso de las temperaturas en la franja mediterránea y septiembre se despedirá sin mayores variaciones térmicas entre el viernes y el domingo. “Estarán algo por encima de las normales en casi todo el país, sobre todo en el tercio occidental y el central de la península”, precisó Gutiérrez.

Las temperaturas superarán los 35 grados este martes en buena parte del cuadrante suroeste peninsular, algo que el miércoles y el jueves sólo se producirá en pequeñas zonas del valle del Guadalquivir y de Badajoz.

Por el contrario, el ambiente será más suave en la fachada cantábrica, los Pirineos, el Sistema Ibérico y las sierras béticas, donde los termómetros estarán por debajo de los 20 grados durante varios días de esta semana.

PRECIPITACIONES

En cuanto a las precipitaciones, Gutiérrez subrayó que este lunes se esperan en el Cantábrico, los Pirineos, Cataluña y Baleares, y que la inestabilidad atmosférica se extenderá entre el martes y el jueves a las zonas mediterráneas, sobre todo la Comunidad Valenciana y Murcia. “Hay que estar atentos a los avisos porque el Mediterráneo está muy cálido y puede dar lugar a tormentas con precipitaciones locales muy importantes”, indicó.

Gutiérrez recalcó que a partir del viernes hay incertidumbre en la predicción porque la circulación de las borrascas atlánticas se produce en latitudes muy altas y algunas se descuelgan hacia el Mediterráneo, pero son “caóticas en su comportamiento y difíciles de precedir”. No obstante, apuntó que “el escenario más probables es la estabilidad”.

La meteoróloga concluyó que esta última semana de septiembre empieza en su primera mitad “con un tiempo más veraniego que otoñal” y traerá “lluvias típicamente otoñales en el Mediterráneo”.