Infancia

Más de 7.000 niños refugiados llegaron a Grecia entre enero y agosto de 2018

MADRID
SERVIMEDIA

Más de 7.000 niños refugiados y migrantes llegaron a Grecia desde enero hasta agosto de 2018, según informó Unicef. La cifra ha aumentado este año un 32% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La organización señala que todavía “se espera que el número de refugiados y migrantes que lleguen a Grecia por mar siga incrementándose en los próximos meses”.

La cifra supone que una media de 850 menores refugiados y migrantes llegaron cada mes al país hasta agosto de este año. Según informa la agencia de las Naciones Unidas, los niños hicieron “un peligroso viaje por mar, para terminar en su mayoría en instalaciones masificadas e inseguras”.

Aproximadamente el 80% de los 20.500 refugiados y migrantes que hay actualmente en las islas griegas, incluidos más de 5.000 niños, viven en Centros de Identificación y Recepción, que se encuentran “saturados” y “en condiciones insalubres”, según explica en una nota Unicef.

“A medida que el número de niños refugiados y migrantes que llegan a las islas griegas aumenta, las condiciones de los centros que los albergan se hacen más terribles y peligrosas”, explica el coordinador de país de Unicef para la Respuesta a los Refugiados y Migrantes en Grecia, Lucio Melandri. “Todos los refugiados y migrantes que están viviendo en los Centros de Recepción e Identificación, especialmente los niños, necesitan que se les derive sin demora al interior para garantizar que tienen alojamiento adecuado, protección, atención médica y otros servicios básicos”, señala.

Unicef explica que la legislación griega recoge que los refugiados y migrantes deberían pasar un máximo de 25 días en estos centros para completar los procesos de llegada. Sin embargo, “las autoridades y el personal local están desbordados y no han podido derivar a todos los niños vulnerables y sus familias a los servicios apropiados”. Esto supone que algunos niños lleven más de un año “en esas instalaciones saturadas y mal equipadas”.

Según los datos que facilita la organización, el centro de Moria, en la isla de Lesbos, con capacidad para albergar a 3.100 personas, acoge actualmente a cerca de 9.000, más de 1.700 de ellas niños. El de Vathi, en Samos, fue construido para 650 personas. Ahora viven en él 680 niños, y en total unos 4.000 refugiados y migrantes.

“La mayoría de niños y jóvenes que he conocido arrastran el trauma de la guerra y de haberse visto obligados a huir de sus casas. Ahora viven en condiciones lamentables, sin vislumbrar el final de su situación. Muchos sufren un grave estrés emocional”, indicó Melandri tras visitar los centros de Lesbos y Samos la semana pasada. “Las autoridades griegas y las comunidades han hecho todo lo que podían para apoyar a los niños refugiados y migrantes, pero ya no pueden hacer frente a tantas llegadas y necesidades”.

Unicef señala que Grecia necesita “urgentemente” por parte de otros Estados miembros de la Unión Europea “más compromisos de reasentamiento que prioricen a los niños y agilicen los procesos de reunificación familiar”.

(SERVIMEDIA)
21 Sep 2018
ARS/caa