Así lo explicó en declaraciones a la prensa al término de la reunión el responsable de Vuelo de USO Sector Aéreo, Ernesto Iglesias, quien lamentó que la empresa "insiste" en no aplicar parte de la legislación laboral española y eso crea un "escollo insalvable". En todo caso, dijo, se ha decidido acordar un calendario de reuniones para seguir analizando la cuestión.

Los paros, que se suman a los realizados por estos mismos sindicatos el 25 y el 26 de julio, afectan a los 1.800 trabajadores de Ryanair en España. Además, se producirán también en otros países, como Portugal, Holanda y Bélgica.

La principal reivindicación de los TCP de Ryanair con base en España es que la compañía les aplique la legislación laboral española y no la irlandesa, normativa que les aplica con el argumento de que los aviones están matriculados en ese país.