Energía

Experta de la Carlos III estima que suprimiendo ciertos impuestos y reduciendo los pagos a nucleares e hidráulicas el precio de producción de la luz bajaría un 22%

MADRID
SERVIMEDIA

La profesora de Economía en la Universidad Carlos III Natalia Fabra estima que suprimiendo ciertos impuestos aplicados a las centrales térmicas y reduciendo la retribución pagada a las centrales nucleares e hidroeléctricas el precio de generación de la electricidad se reduciría un 22%, lo que supondría un abaratamiento del recibo de alrededor del 8%.

Así se expresa Fabra en un artículo publicado en el blog de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), donde pide actuar sobre estos dos frentes.

En concreto, aboga por reducir los costes variables de las centrales marginales (ciclos combinados y carbón), y reducir la sobrerretribución de las centrales históricas inframarginales (nucleares e hidráulicas).

A este respecto, detalla que eliminar o rediseñar el impuesto del 7% sobre los ingresos de la generación en los ciclos combinados y en las centrales de carbón, eliminar o rediseñar el impuesto especial sobre hidrocarburos y minorar los sobre-ingresos por efecto del CO2 de las centrales históricas no emisoras (nucleares e hidroeléctricas), hubiera permitido reducir el precio del mercado eléctrico en lo que va de año en 12,9 euros por megavatio hora, de 56,6 a 43,7 euros.

Por otro lado, apunta que las causas de que el precio del mercado eléctrico español haya aumentado un 40% en el último año son la subida de las cotizaciones internacionales del gas, del carbón y del CO2 que, al afectar a los costes variables de los ciclos combinados y de las centrales de carbón, se han traducido en mayores precios para el conjunto de la generación en España.

A este respecto, advierte de que mientras se multiplicaban los precios del mercado eléctrico, los costes de nucleares, hidroeléctricas y renovables (que suman tres cuartas partes del suministro) se han mantenido inalterados.

“El resultado: un aumento de precios que, al no ir acompañado por una subida en los costes de la misma cuantía, ha elevado los beneficios de la generación eléctrica al tiempo que ha drenado la renta disponible de las familias, mermado la competitividad de las empresas y generado presiones inflacionistas”, lamenta Fabra.

Por último, indica que, si bien las medidas propuestas contribuirían a mitigar los efectos sobre la economía de la escalada de precios de la electricidad, “la asignatura principal del sistema eléctrico en España sigue pendiente: su profunda reforma”.

(SERVIMEDIA)
19 Sep 2018
JBM/caa