Lo anunció este miércoles el presidente del partido, Albert Rivera, en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, donde concedió que conocer una lengua puede considerarse un mérito pero puntualizó que “nunca una barrera”, porque “tenemos que primar el servicio público frente a las identidades” y no “discriminar” a algunos funcionarios. Desde su punto de vista, éstos “tienen derecho a trabajar en cualquier lugar de España”.

Sobre la polémica concreta de adoctrinamiento en las escuelas catalanas, Rivera calificó de “alucinante” que el Gobierno dé más credibilidad a la Generalitat que a la Alta Inspección del Estado y le exigió que se haga público el informe que lo acredita y ha divulgado 'El mundo' o, si no, se atreva a acusar a los funcionarios que lo elaboraron de estar cometiendo un delito.