El sindicato insistió, tras la reunión del viernes, que las pretensiones iniciales de la empresa suponen un claro retroceso en los derechos de los trabajadores, ya que “si ella entiende que la plataforma de la representación de los trabajadores incrementa los costes salariales en un 20 por ciento, lo que ella plantea, supondría un recorte en torno al 25 por ciento”.

“Creemos, igualmente, que las propuestas de la Dirección de la Empresa en el apartado de empleo son un pequeño avance en la negociación, aunque en todo caso, está aún alejado de lo que entendemos desde UGT como necesario para el conjunto de los trabajadores”.

En todo caso, desde el sindicato se considera que se está en el punto de partida de la negociación y que su objetivo es seguir trabajando para “salvaguardar el futuro de las plantas españolas”.

“Nuestra prioridad es la adjudicación efectiva de los modelos y por ende el mantenimiento del empleo. Los tiempos serán los que tengan que ser, sin presiones de ningún tipo”, afirman.

El pasado viernes, en la reunión de la Comisión Negociadora, la Dirección de la Empresa analizó la propuesta de la representación de los trabajadores en un aumento de los costes del 20 por ciento, “postura ésta, dice la Dirección, muy apartada de la realidad actual, ya que supondría un empeoramiento de la competitividad de las plantas de Renault en España frente a otros países”.

Posteriormente, según UGT, la dirección de la empresa procedió a profundizar en la propuesta que avanzó el pasado 26 de agosto. Así, en materia de salario propone una congelación durante los dos primeros años, un 50 por ciento del IPC no consolidable el tercer año y el IPC en 2013, al igual que una reducción de las tablas salariales, que aún no ha cifrado, junto a la creación de dos nuevas categorías de entrada a partir de 2010, que cobrarían, 12.732 euros y 13.712 euros brutos anuales, respectivamente.