Así se recoge en el informe de la Sección Española de Amnistía Internacional (AI) "La formación en derechos humanos de las fuerzas de seguridad de ámbito estatal sigue siendo marginal", presentado este miércoles en una rueda de prensa en Madrid y que actualiza otro de 2001.

La responsable de Política Interior de Amnistía Internacional, Virginia Álvarez, subrayó que, como en 2001, "los derechos humanos siguen siendo una asignatura pendiente en la formación" de los policías nacionales y los guardias civiles, especialmente en la escala básica, que consideró "deficitaria".

Álvarez reprochó al Ministerio del Interior que siga "sin estar en la agenda política una formación adecuada para estos agentes" y desveló que el pasado mes de septiembre, tras enviar AI el informe al departamento dirigido por Alfredo Pérez-Rubalcaba, se reunió con dos asesores de la Secretaría de Estado de Seguridad, que acogieron las reclamaciones "sin hacer comentarios".

Además, lamentó que "no haya criterios para seleccionar actitudes machistas, sexistas y xenófobas en los candidatos a policía nacional y guardia civil".

Por otro lado, el responsable del trabajo con Fuerzas de Seguridad de AI, José María García, recomendó a Interior que incorpore una mayor carga lectiva de la enseñanza de derechos humanos en la formación de ingreso a la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Asegurar la transversalidad de los derechos humanos en los temarios de formación y procedimientos efectivos para asegurar que quedan excluidos los candidatos con actitudes o valores contrarios a los derechos humanos son otras recomendaciones de AI para el Ministerio del Interior.

Por su parte, el secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, consideró "razonable" el informe de Amnistía Internacional y aseguró que los policías nacionales actualmente no reciben formación sobre derechos humanes cuando trabajan en lugares como los centros de internamiento de inmigrantes.

El secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil de Madrid (AUGC), Joaquín Cánovas, aseguró que "la Guardia Civil sigue siendo una institución oscura y oscurantista a la que le cuesta trabajo abrir las ventanas" y señaló que los derechos humanos deben abordarse de una forma transversal para que estén "todo el día en la cabeza del agente".