Sánchez se abre a elecciones en 2018 si entra “en conflicto” con sus socios parlamentarios

- Priorizó los intereses de Navantia y con Arabia Saudi en la polémica de las bombas

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno dejó este domingo abierto el escenario a unas elecciones generales para 2018 si pierde el respaldo de los socios parlamentarios que le apoyaron en la moción de censura contra Mariano Rajoy, y eso impide que no consiga sacar adelante sus propuestas.

Sánchez no descartó que pudiera convocar cita con las urnas para este año tras reiteradas preguntas en una entrevista en laSexta recogida por Servimedia. “Si algo he aprendido en política es que atarnos los dedos, lo justo”, respondió cuando se le preguntó si habrá generales este año.

Acto seguido, el presidente explicó su reflexión de que la legislatura “durará lo que dure la acción de este gobierno”, porque dependerá del respaldo que obtengan sus medidas en el Congreso ya que el PSOE sólo tiene 84 diputados, aspecto que mencionó repetidamente dando cuanta de lo limitada que es la situación y justificando de que no acometen más medias por esta situación.

Recordó que en las negociones para la moción de censura le ofreció a Ciudadanos el apoyo a cambio de convocar pero que la formación que lidera Albert Rivera se negó igualmente a respaldarles. Así, dijo que ahora en el Congreso no hay una mayoría que abogue por unas elecciones sino una que "dio un paso al frente" y apuesta por hacer “grandes transformaciones” en España.

Trasladando la responsabilidad, Sánchez aseguró que “en el momento en el que prime el conflicto, la discrepancia y no el acuerdo” con los partidos que le apoyaron y respaldan su acción en el Congreso, “lógicamente el Gobierno tendrá que convocar elecciones”. “Tengo 84 diputados, lo que puedo hacer es lo que estoy haciendo, apelo a la corresponsabilidad” de las demás formaciones, reflexionó.

ARMAS

Por otra parte, sobre la polémica de la venta de proyectiles a Arabia Saudí, el presidente confirmó que las armas se vendieron en un contrato que venía de la etapa anterior, la del Ejecutivo de Rajoy, y que ellos se han limitado a entregarlas.

Así, afirmó que “una cosa son los proyectiles de precisión y otra los que se utilizan de forma indiscriminada”, en respuesta a la afirmación que dijo el viernes la ministra portavoz, Isabel Celaá, de que estas armas son de tal presión que "no se van a equivocar matando a yemeníes".

En esta cuestión, el presidente reconoció que “la política es compleja” y, aunque “la política es materializar unos ideales, también es anteponer o priorizar. "Y, en este dilema",dijo, “lo que he hecho ha sido anteponer los intereses de los trabajadores de Navantia y de mantener una relación diplomática, económica y comercial muy importante con un tercer país, en este caso, con Arabia Saudí”.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2018
MML