Entre otras novedades, la norma extiende el derecho a más usuarios de perros de asistencia, al contemplar otras discapacidades además de la visual; concreta los espacios privados y públicos a los que estos animales pueden acceder, y amplía el contenido del derecho en sí, al regular no solo el acceso, sino también la permanencia y deambulamiento en igualdad de condiciones.

Por último, la iniciativa recoge una serie de lugares como quirófanos, centros de curas de urgencias y centros de manipulación de alimentos, donde el acceso de estos perros estará prohibido o limitado.

Elaborado en colaboración con la ONCE y el Cermi, este proyecto de ley enmarca el derecho de acceso al entorno para los usuarios de perros de asistencia en el ámbito de la dependencia, en concreto, dentro de la promoción de la autonomía personal.

La actual Ley de Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas de Castilla y León ya prevé que las personas con discapacidad visual u otras que por su discapacidad física o intelectual necesitan ir acompañadas de perros guía podrán acceder con ellos a todos los lugares, alojamientos, establecimientos, locales, transportes y demás espacios de uso público sin que ello conlleve gasto adicional alguno.

Sin embargo, desde hace algunos años, junto a los citados perros guía existen otros perros específicamente adiestrados para prestar auxilio y servicio a personas con discapacidades distintas de la visual. Este borrador viene a cubrir el vacío jurídico existente para este tipo de perros adiestrados, y contempla seis modalidades: perro guía; perro de servicio, para personas con discapacidad física; perro de detección de sonidos, para quienes tienen una discapacidad auditiva; perro de aviso (ante alertas médicas); perro adiestrado para personas autistas, y perro adiestrado para nuevas necesidades de apoyo a las personas con discapacidad.