Carcedo es una dirigente socialista asturiana muy próxima al presidente que ha formado pardo de sus dos Ejecutivas en el PSOE. De hecho, parte del respaldo que la federación asturiana brindó a Sánchez en las primarias socialistas se le atribuye a la labor que realizaron de manera conjunta Carcedo y la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra.

Según fuentes socialistas consultadas por Servimedia, Sánchez le “debía” a Carcedo un auténtico reconocimiento a su dedicación y a su compromiso con el proyecto social que defiende el líder del PSOE y del que ella sabe “bastante”.

En junio, el presidente del Gobierno prefirió como ministra a Montón, quién en 2016 se había negado a participar en la renuncia en cadena organizada por socialistas críticos con Sánchez para forzar su salida como secretario general del partido en su primera etapa al frente. No obstante, nada más llegar a La Moncloa nombró a Carcedo como alta comisionada del Gobierno para la lucha contra la pobreza infantil.

Ahora, tras la salida de Montón y para cerrar esta crisis de Gobierno, las fuentes consultadas destacaron que Sánchez ha recurrido a Carcedo porque "iba decirle sí" y conoce “perfectamente” el proyecto que quiere llevar a cabo en los meses que está al frente del Ejecutivo. De hecho, actualmente es la secretaria ejecutiva de Sanidad y Consumo en la actual dirección del PSOE.