Los populares proponían modificar la Ley del Sector Eléctrico de forma que se pueda denegar la autorización para la clausura de las nucleares y térmicas en caso de que afecte negativamente a los precios o se ponga en riesgo la competencia y la planificación energética.

En defensa de la proposición, el diputado José Alberto Herrero afirmó que la propuesta busca evitar “dejar en manos de particulares la producción de energía eléctrica”, de manera que un hipotético cierre de centrales requiera del control del Gobierno y organismos como la CNMC.

Para el PP, PSOE y Podemos quieren cerrar las centrales sin tener en cuenta la subida de la luz, el futuro de las familias que dependen de las térmicas y nucleares, ni la falta en España de energías alternativas suficientes para atender la demanda.

"GANARSE VOTOS"

La portavoz del PSOE, Pilar Lucio, denunció que el PP pretende con esta iniciativa hacer una campaña “desleal y engañosa” en defensa de las centrales, “para ganarse votos en territorios abandonados por el PP”.

Según Lucio, el texto del PP es “un fiasco” y un “despropósito jurídico” porque ignora el libre mercado “poniendo condiciones a la libre entra y salida de operadores en el mercado eléctrico”.

Por el PNV, Idoia Sagastizábal dijo que su grupo se opone a la proposición porque amplía los supuestos para denegar el cierre de centrales sin tener en cuenta a las Administraciones autonómicas, con unos nuevos escenarios permitidos para impedir el cierre que van contra la normativa europea.

Desde Ciudadanos, Melisa Rodríguez manifestó que la proposición del PP persigue “blindar” las centrales olvidando que las energías que no son limpias encarecen la luz.

Y por boca del diputado Josep Vendrell, Unidos Podemos acusó al PP de apostar por la continuidad de las centrales “contaminantes”.