Lo dijo en Barcelona, donde el PP reúne este sábado su máximo órgano de dirección entre congresos, al abogar por una Cataluña en la que los constitucionalistas "volvamos a hacer política de verdad" y en la que "la mayoría social de la que somos parte empiece a ser mayoría política a pleno rendimiento", y no sólo con una agenda "reactiva" a los pasos que va dando el independentismo.

"Comienzan a darse objetivamente las circunstancias" para aplicar la Constitución y "restaurar la legalidad" en Cataluña, afirmó, y la mayoría absoluta del PP en el Senado es la que puede garantizar esa aplicación "con la extensión y duración que considere precisamente nuestro propio partido".

Casado alertó de que no se puede seguir avanzando en una oferta para una "mutación institucional encubierta", y apostó por desarticular la "amenaza" que supone la oferta que el Gobierno y el PSOE están lanzando a los independentistas, sobre la base de que solo el PP dispone del instrumento político y jurídico y para poder hacerlo. Hay algo peor que la fractura actual, advirtió, y es la disolución de los principios de libertad e igualdad de todos los españoles por un "apaciguamiento" que implica "bajar los brazos" ante el "chantaje de los totalitarios".