Fuentes gubernamentales enmarcaron esta conversación dentro de la ronda de contactos telefónicos que está manteniendo Sánchez con líderes internacionales desde su llegada a La Moncloa el pasado mes de junio. El pasado mes de marzo España y Rusia vivieron una crisis diplomática tras el envenenamiento del doble espía Serguéi Skripal y su hija Yulia, ocurrido el 4 de marzo en Salisbury (Reino Unido).

Este suceso motivó que una treintena de países, entre ellos la mayoría de los Estados miembros de la UE, incluida España, así como EEUU, Canadá y Australia expulsaron a 150 diplomáticos rusos en solidaridad con Reino Unido.

Rusia replicó con la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del Consulado de EEUU en San Petersburgo y respondió al resto de países con medidas análogas. En el caso de España, anunció la expulsión de dos diplomáticos españoles como respuesta a la expulsión de dos diplomáticos rusos acreditados en la embajada de este país en Madrid.

La conversación también tuvo lugar después de que el Reino Unido acusara ayer a dos ciudadanos rusos, supuestos oficiales de los servicios de inteligencia militar de Rusia, de ser los responsables de los envenenamientos de Serguéi Skripal y su hija Yulia.