La norma representa un cambio de modelo en la atención sanitaria al vincular la titularidad del derecho a la condición de ciudadanía y acaba con el decreto de recortes que aprobó el PP y que propició que la atención sanitaria no fuera universal en España.

Este real decreto, que fue defendido por la ministra de Sanidad, Carmen Montón, es "una norma que dignifica la acción política y que tengo el orgullo de traer a esta Cámara en nombre del Gobierno de España”, dijo.

“Un Gobierno que tiene como vocación mejorar la vida de las personas, eliminando desigualdades a través de la garantía de sus derechos, la solidaridad y la cohesión social. Y para ello necesitamos recuperar la universalidad del acceso al SNS”, argumentó Montón.

La norma representa un cambio de modelo en la atención sanitaria. La titularidad del derecho a la asistencia en el SNS se basa en la condición de ciudadanía y su reconocimiento se desliga, por tanto, de la condición de asegurado o de beneficiario.

De este modo, el acceso a la sanidad pública, en condiciones de equidad y de universalidad, es un derecho básico de toda persona. “Para el anterior Gobierno era urgente reducir y recortar derechos, para el Gobierno actual lo es recuperarlos”, remachó la titular de Sanidad.

La norma, por tanto, reconoce que todas las personas que se encuentran en España tienen derecho a la protección a la salud en las mismas condiciones que las personas con nacionalidad española. Incluidos los colectivos no registrados ni autorizados como residentes en España.

Montón concluyó su intervención dando públicamente las gracias “a todas las personas que en estos seis años han luchado contra la exclusión sanitaria, a profesionales, entidades y organizaciones sociales”.