Así lo trasladó en el mencionado encuentro informativo que organizó Nueva Economía Fórum en Madrid con motivo del inicio del curso político, donde recordó la “tremenda” moción por la cual Sánchez se hizo con el poder. En todo caso, remarcó que este mecanismo es “legítimo” y subrayó que el PP “no está en función de las elecciones” y le preocupa más “la estabilidad” que “conviene” ahora a España.

“Nosotros no pedimos elecciones, pedimos estabilidad y políticas que realmente construyan el país”, enfatizó la presidenta de las Cortes Generales, para acto seguido apreciar que “la debilidad” del Ejecutivo socialista “ha tardado muy poco en hacerse patente” porque “a la primera de cambio” los partidos que respaldaron la moción “han vuelto la espalda” a Sánchez.

En palabras de Pastor, una moción “no se dirige a crear gobiernos débiles”, pero en este caso “parece que las cosas no van por ahí” porque tras el triunfo del PSOE los acuerdos políticos han quedado “sometidos a constantes contradicciones y vaivenes de aliados que rechazan por la tarde lo que apoyaron por la mañana”.

Además, valoró que los españoles tienen “motivos de inquietud” por las “exigencias” que pudieran estar asociadas por los grupos parlamentarios que respaldaron este mecanismo constitucional del que se sirvió el PSOE para arrebatar el Gobierno a Mariano Rajoy. “Los españoles no necesitan políticos que busquen escribir la leyenda negra”, advirtió.

Preguntada por el papel que jugó Rajoy ante la moción y si respalda que no diese un paso atrás para evitar esta votación, cuestionó que “una persona honorable que ha hecho un gran trabajo” tuviera que presentar su dimisión. “¡Faltaría más!”, exclamó la presidenta de la Cámara Baja.

Al analizar el panorama político actual, avisó de que “no ayuda a la calidad democrática” que haya “cultos a la personalidad” y lamentó que se haya llegado a un punto en el que la política se conciba “como publicidad”. “Se necesitan líderes capaces a contribuir a la estabilidad del sistema democrático desde la solvencia de partidos fuertes, capaces de representar opciones políticas claras y bien definidas”, defendió.

Por último, subrayó que hacen falta “líderes comprometidos claramente con los españoles”, capaces de “trabajar duro por las cosas que son verdaderamente importantes”, ya que “no podemos permitirnos poner en riesgo los avances logrados en materia económica”. Para ello, pidió continuar incentivando la inversión, controlando el gasto y promover unas condiciones fiscales que no perjudiquen a las familias y permitan mayor competitividad.