Al encuentro también asistió el secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raül Blanco, y el director general de Industria y Pequeña y Mediana Empresa, Galo Gutiérrez.

Según señaló el Ministerio en un comunicado, Vesta expresó su compromiso de seguir invirtiendo en las plantas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real) para convertirlas en referentes de producción para Europa.

El departamento que dirige Teresa Ribera indicó que antes de fin de año tendrá listos el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y que en ambos se establece la senda para la transición hacia "un sistema energético más limpio que vendrá acompañado por un rápido incremento de la generación mediante las renovables –entre ellas, la eólica- y el desarrollo de unas reglas del mercado previsibles y estables".

Asimismo, responsabilizó de la situación de Vestas en León al anterior Ejecutivo, al afirmar que "este cambio de rumbo, en cumplimiento con los acuerdos internacionales firmados por España en la lucha contra el cambio climático, contrasta con la política energética liderada por el anterior Gobierno, que no apostó por el desarrollo de energías renovables ni anticipó la necesaria transición hacia un nuevo modelo. Es en este anterior contexto en el que se enmarca la decisión del cierre de la planta de Vestas en León".