Diversas ONG estiman que se necesitarán 1.336 millones de euros para aliviar con urgencia el sufrimiento de los 10,8 millones de personas afectadas directa o indirectamente por la violencia en la cuenca del lago Chad.

Sin embargo, la ayuda aportada asciende a 364.246.976 euros, según recordó Médicos del Mundo, que exigió “más inversión y una mejor coordinación” en el diseño y reparto de la ayuda.

Las aguas del lago Chad bañan distintas provincias de Nigeria, Níger, Camerún y el propio Chad. Esta cuenca es una de las regiones más pobres del mundo y ha vivido más de nueve años de conflicto e inestabilidad continuadas.

Aunque la situación de seguridad ha mejorado, más de 10 millones de personas (incluidos 6 millones de niños) todavía necesitan asistencia humanitaria, y otros 2,4 millones viven en campos de desplazados. Además, la violencia continúa y los ataques recurrentes en pueblos y ciudades dificultan que las personas desplazadas vuelvan a sus hogares y reconstruyan sus vidas.

Por eso, gobiernos, organismos multilaterales, agencias internacionales y ONG se reúnen hoy y mañana en la segunda conferencia sobre la cuenca del Lago Chad, con el objetivo de mantener el impulso generado por la conferencia de Oslo de 2017 y apoyar la continuidad de la respuesta humanitaria.

Unicef recordó este lunes que más de 3,5 millones de niños se ven privados de su derecho a la educación y que casi 1.000 escuelas permanecen cerradas o inoperativas debido a la violencia y a los disturbios en estos territorios. De ahí su solicitud de casi 36 millones de euros (41,7 millones de dólares), a fin de cubrir las necesidades educativas de los niños en esta crisis. En lo que va de año, ha recibido solo el 8% de esta cantidad.