Preguntada dos veces al respecto en la rueda de prensa posterior a la primera reunión de la Ejecutiva del partido tras el verano, a la que se reincorporó el líder de la formación, Pablo Iglesias, tras su baja por paternidad, Vera no quiso mojarse sobre el Sindicato de Trabajadoras Sexuales, que el Gobierno quiere eliminar después de haberlo registrado y, en cambio, el Gobierno municipal de Barcelona, coparticipado por Podemos, ha defendido para mejorar las condiciones laborales de las prostitutas que ejercen por voluntad propia.

Vera constató que todo el mundo está de acuerdo en luchar contra la trata sexual y en que las mujeres que se dedican a este oficio se merecen “una vida laboral digna”. A partir de ahí, prefirió poner el foco en que también existe “una patronal de proxenetas” que hay que ilegalizar, porque el proxenetismo está prohibido, y “trasladar al Congreso un debate que está en la calle desde hace mucho tiempo”, el de si se ha de abolir o no la prostitución voluntaria. Un debate en el que reconoció que hay diversidad de opiniones en los movimientos feministas, pero a los cuales llamó a escuhar porque “tienen este tema muy trabajado desde hace mucho tiempo”.