Sánchez concluye la gira que buscaba resituar a España en América Latina
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, regresó este sábado a Madrid concluyendo así la gira que le ha llevado a visitar cuatro países de Latinoamérica en cinco días, y reunirse con sus respectivos presidentes.
A las 8:15 de este sábado, el avión Airbus del Ala 45 del Ejército del Aire que ha transportado a toda la delegación española –incluidos los periodistas- por esta 'tournée', tomó tierra en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid). Tras bajarse de la aeronave y saludar a los periodistas Sánchez se dirigió al helicóptero que lo llevará hasta el Palacio de la Moncloa.
El objetivo de este primer viaje internacional de Sánchez – quien lleva casi tres meses en el Gobierno- era que España “volviera” a Latinoamérica porque, a su juicio, había desaparecido durante la etapa de los gobiernos de Mariano Rajoy.
Así, en el primer destino, Chile, Sánchez abordó principalmente con el presidente Sebastián Piñera los lazos económicos y comerciales entre ambos países. En la rueda de prensa conjunta, pese a la contundencia de Piñera condenando que Venezuela era una dictadura y reclamando un “rol más importante” de España, Sánchez se limitó a señalar su política de “no injerencia” y la necesidad de diálogo entre venezolanos.
Por su parte, en Bolivia, con Evo Morales la conversación se centró en la cooperación y en la garantía del agua como un derecho. La República Plurinacional de Bolivia se volcó en la visita de Sánchez ya que hacía 20 años que no iba un presidente español en visita oficial.
En Colombia, el presidente Sánchez verbalizó lo que le había adelantado a un periódico chileno de que “Venezuela no es una democracia porque hay presos políticos” lo que vino a ser un apunte más sobre la situación del país, pero también se quedó lejos de la “dictadura oprobiosa” como la calificó el presidente de Colombia, Iván Duque. El mandatario colombiano, que no llevaba ni un mes en el cargo, agradeció el ofrecimiento de España por mediar en las negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Por último, en Costa Rica el cambio climático y la situación de la inmigración por el éxodo procedente de Nicaragua marcaron las conversaciones con el también recientemente elegido presidente Carlos Alvarado. Desde 2004 no visitaba un presidente español este país.
Si bien las cuestiones nacionales saltaban también al otro lado del Atlántico y el presidente anunció su intención de que el Valle de los Caídos sea un cementerio civil tras la exhumación de Francisco Franco. Y opinó sobre el cambio horario, la modificación del IRPF y la crisis política en Cataluña advirtiéndole al presidente Quim Torra de que si transita por la vía de la ilegalidad se encontrará con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Pese a que está “contento” porque esta gira le ha salido bien desde el punto de vista exterior y ha logrado su principal objetivo de resituar a España, Sánchez indicó en una conversación informal con los periodistas que la política exterior no refuerza al presidente electoralmente sino que se trata de una cuestión de “hacer” su “trabajo” y que con América Latina ha hecho lo mismo que en Europa para que se vuelva a escuchar a España.
(SERVIMEDIA)
01 Sep 2018
MML/man