En rueda de prensa conjunta en San José de Costa Rica con el presidente del país, Carlos Alvarado, Sánchez suscribió las palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en el llamamiento a "dar una oportunidad a la política".

A continuación, Sánchez precisó que el Gobierno "simplemente advertimos" a Torra sobre las "consecuencias" de repetir el camino emprendido desde la Generalitat el año pasado de "unilateralismo, quiebra de la legalidad", y sobre la premisa de que España es una democracia homologable a las demás de la Unión Europea.

"Dentro de la Constitución hay un espacio enorme en el que podemos dialogar", aseguró Sánchez, que reiteró que esa es la voluntad del Gobierno, "dar una oportunidad a la política", motivo por el que se reactivó la Comisión Bilateral Estado-Generalitat.

Confirmó, además, su intención de mantener "a lo largo de este año" una nueva reunión con Torra en Barcelona, y eso junto a la reunión por primera vez del Consejo de Ministros en esa ciudad ejemplifica, aseguró, el "compromiso" del Ejecutivo con Cataluña y con los catalanes.

Con todo ello, formuló una "reflexión" a Torra para que abra un diálogo entre catalanes, ya que siempre se dirige a "una parte" de la sociedad catalana que es "una minoría mayoritaria", la independentista, pero que no es la mayoría. La mayoría, le dijo, se ubica en el deseo de autogobierno en la línea de lo que propone el Gobierno: "autogobierno, Constitución y Europa", y en torno a esos tres ejes hay disposición al diálogo. Pero lo primero, insistió, es un diálogo de Cataluña "consigo mismo" para superar la crisis de convivencia.

Sánchez subrayó además que España celebra este año cuatro décadas de la aprobación de la Constitución, y a partir de septiembre el Gobierno desplegará una "acción importante" para reivindicar lo que han supuesto esos años en términos de cohesión social y territorial, de unión entre españoles y pueblos de España, y se reafirmó en que dentro de la Carta Magna hay solución a la "crisis política" que vive Cataluña.