Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas en Viena (Austria) donde asiste a una reunión de ministros de Exteriores de la UE, en la que destacó que tendrá que ser el Parlamento Europeo quien tenga que posicionarse al respecto.

Revindicó la labor de la “asamblea parlamentaria, que a veces dicen que no tiene ninguna utilidad, pero ahora, en este asunto concreto, práctico” tiene la oportunidad de pronunciarse sobre una cuestión que “afecta a la vida de la gente, a la economía, al consumo energético, a la movilidad”.

No descartó que España tenga que asumir “otro huso horario”, si bien reconoció que “no soy un experto en estas cosas”.

Respecto a si es más partidario del horario de invierno o del de verano, afirmó que “mis horarios son continuados en verano y en invierno”.

Por último, adelantó la posibilidad de que en esta cuestión “no piensen igual los lapones que los portugueses” e invitó a dar la oportunidad al Parlamento Europeo para que encuentre un “común denominador entre países que están en posiciones geográficas tan diferentes”.