El Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el que explicó que el entonces soldado del Ejército del Aire Alejandro Clemente sufrió un accidente el 14 de febrero de 2007, al caer sobre unas rocas en un salto paracaidistas. Este accidente le produjo una tetraplejía y parálisis cerebral con un grado de discapacidad del 88%.

Sus compañeros de patrulla de salto también cayeron fuera de la zona prevista, resultando varios de ellos lesionados. No obstante, el herido de mayor gravedad fue el soldado Clemente, quien fue ascendido al empleo honorífico de cabo el 26 de junio de 2012.

Durante el encuentro, Antonio Clemente transmitió a la ministra de Defensa “la sensación de soledad y abandono en estos años” y le agradeció que le preste “cariño institucional” ante la situación de su hijo.

Por su parte, Robles le ofreció disculpas por el “abandono” que haya podido sentir durante estos años y le trasladó su “apoyo” y “solidaridad”.

Desde el accidente, Alejandro Clemente ha recorrido las instancias judiciales reclamando responsabilidades al sargento que autorizó el salto y una indemnización para su hijo.

Actualmente el caso se encuentra en el Tribunal Constitucional después de que la Sala de lo Militar absolviese en julio del año pasado al sargento que autorizó el lanzamiento, a pesar de que el primer salto tuvo que suspenderse por el fuerte viento, el avión realizó dos pasadas fallidas al no divisar correctamente la zona y todos los paracaidistas cayeron fueran del lugar señalizado.