Bolivia recibió al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, con los máximos honores que dispensa este país, concediendo incluso el presidente de la República Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, la más alta distinción, la medalla del Cóndor de los Andes.

A su llegada desde Santiago de Chile en el avión presidencial, Sánchez fue recibido a pie de pista con un completo acto de honores –además de un nutrido número de periodistas- en el aeropuerto de Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada del país con 1,7 millones de habitantes.

Una vistosa ceremonia de bienvenida en la que hubo pase de revista a una compañía, reproducción de himnos nacionales en sus versiones largas, niños con vistosos trajes de distintas comunidades que conviven en el país, y una danza por parte de una decena de personas también vestidas con resultones tocados en la cabeza en representación de instrumentos de viento.

Acto seguido, toda la delegación se trasladó a un hotel del centro de la ciudad donde aguardaba el presidente Morales. A las puertas del recinto hotelero, varias docenas de personas celebraban la visita de Sánchez conrearon su nombre.

En el interior, ambos presidentes mantuvieron un encuentro privado previo a la firma de varios memorandos de entendimiento entre los dos países, dentro del marco de las “cordiales” relaciones bilaterales entre los dos estados.

Firmaron acuerdos en materia de cooperación al desarrollo, infraestructuras y colaboración cultural, entre ellos, uno que abre la puerta a la participación de las empresas españolas en el megaproyecto que unirá por tren las costas atlántica y pacífica, el llamado Corredor Ferroviario Bioceánico, que enlazará Brasil con Perú y atravesará toda Bolivia, uniendo por tren las costas atlántica y pacífica.

Pero la visita de Sánchez, como él se encargó de destacar, es la primera de un presidente español en los últimos 20 años. “Una visita que ya iba siendo hora”, subrayó en sus primeras palabras junto a Morales, antes de expresar su compromiso de que “eso no va a volver a ocurrir nunca jamás” porque “las relaciones bilaterales que tenemos tan extraordinarias ambos países, se tienen que materializar físicamente con una presencia mucho más regular por parte de la Presidencia del Gobierno de España”.

CÓNDOR DE LOS ANDES

El “hermano presidente” Sánchez, como en todo momento se dirigían al jefe del Ejecutivo español tanto la relatora como el presidente Morales, reconoció que estaba “profundamente emocionado” por la imposición de la orden del Cóndor de los Andes, que es la mayor distinción que se le puede otorgar a instituciones o personas nacionales o internacionales en Bolivia.

Morales impuso esta alta distinción a Sánchez que, según el presidente español, es “fiel reflejo de la alianza de España y Bolivia”, y el compromiso de que España hará “todo lo posible para el progreso, la cohesión y la prosperidad de un país que sentimos próximo y hermano”. El presidente de la república reconoció la “enorme alegría” por recibir esta visita oficial después de 20 años pero señaló que, desde que llegó en diciembre de 2005 al Gobierno, “no he me sentido abandonado por España”.

A este respecto, agradeció en primer lugar la condonación de la deuda por educación, gesto que pidió a Sánchez que agradezca a todo el pueblo español; y, entre otras aspectos de relación bilateral con España, recordó la cooperación con ambulancias que suscribió con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, cuya política de cooperación con su país mencionó en varias ocasiones.

ESTADO PLURINACIONAL

En esta visita, Sánchez no mencionó la plurinacionalidad – aspecto que el PSOE defiende para la definición del estado español- de Bolivia pese a que está incluso en su nombre. Así, en una pregunta en la rueda de prensa conjunta de los dos mandatarios, se le abordó a Morales por los consejos que podría dar a Sánchez sobre la plurinacionalidad.

Si bien, el presidente Morales se ciñó a que “cada país tiene su propia particularidad y no se trata de consejos sino de compartir experiencias”. Bolivia llegó a ser citado como ejemplo por dirigentes del PSOE cuando se le preguntaba por la ahora olvidada plurinacionalidad que defendían los socialistas, Sánchez el primero, en la campaña interna que llevó al hoy presidente del Gobierno a recuperar el liderazgo del PSOE en 2017. De hecho, la resolución del último congreso federal del PSOE recoge esta cuestión de la plurinacionalidad del estado español.

Morales explicó que Bolivia es un país “tan diverso”, que tiene 33 nacionalidades que no son étnicas sino nacionalidades, no son dialectos sino idiomas; pueblos que han vivido milenariamente en sistemas basados en la comunidad y colectividad, la solidaridad y la complementariedad. Tras la refundación del país, “todos tenemos los mismos derechos y los mismos deberes”.

Por otra parte, en su intervención, Morales destacó que cuando en 2005 llegó al Gobierno, Bolivia era el último país de América del Sur, y del penúltimo de toda América; pero ahora, “sorprende” que en los últimos cuatro años Bolivia es el primero en crecimiento económico en Sudamérica, lo cual “alienta bastante”.

Sánchez trasladó “todo el apoyo” del Gobierno de España a Morales para que se celebre en este país en 2019 la reunión de los países latinoamericanos con la Unión Europea.