Después de una cena en honor de la visita de Sánchez en un céntrico hotel de Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada del país con 1,7 millones de habitantes, los dos mandatarios empezarán este miércoles con un desayuno de trabajo en el mismo hotel.

Morales se ha desplazado hasta esta localidad con el índice de desarrollo más alto del país –es el principal centro comercial, financiero e industrial del país- con motivo de la visita del presidente español y lo acompañará en todas las actividades que haga, salvo en el encuentro con la colectividad española en Bolivia, que según datos de Moncloa supera las 17.000 personas.

Los dos presidentes se desplazarán al Centro Iberoamericano de Formación de la Agencia Española para la Cooperación y el Desarrollo (Aecid) para el acto de presentación del Programa del Fondo de Agua y Saneamiento.

En la rueda de prensa conjunta del martes por la tarde-noche en Bolivia, destacaron la necesidad de una política hídrica para controlar este bien natural. Sánchez abogó por un “uso eficiente” y le reconoció a Morales que el agua “también” representa “tensiones territoriales” en España.

En esta parada de la gira Latinoamericana, el peso comercial se ha quedado en un segundo plano habida cuenta de que las “relaciones económicas entre Bolivia y España son modestas en el ámbito comercial”, según La Moncloa. En 2017, las exportaciones españolas alcanzaron los 146,1 millones de euros, mientras que las importaciones llegaron a los 80,8 millones, dejando así un saldo comercial favorable a España de 65,3 millones.