Sánchez incluyó a última hora en su agenda oficial la visita al museo en recuerdo de las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet, hasta el punto de que ha habido que improvisar por parte del museo la visita guiada para el presidente español.

Recorrió, acompañado del director del museo y de la directora de la fundación, el memorial en el que se recuerda a los fallecidos y se da cuenta de lo ocurrido en esos años de la historia chilena. Se considera por los chilenos, como un emblema de la reconciliación nacional tras la dictadura y un reconocimiento a las víctimas a los represaliados.

Junto a Sánchez, también estaba la reciente ministra de Cultura chilena, Alejandra Pérez, quién ha asumido el cargo después que su antecesor, Mauricio Rojas, tuviera que dimitir por unas declaraciones de 2015 en las que cuestionaba como un “montaje” el museo de la memoria, lo que vuestra la entidad que tiene este memorial para los chilenos así como que todavía es una cuestión sensible para la sociedad chilena.

Sánchez recorrió detenidamente las salas que le fueron enseñando, alguna con la advertencia de que su contenido “no es recomendable para menores de edad sin el apoyo de un adulto”.

El presidente se detuvo especialmente en la sala con un enorme mural de los miles de desaparecidos, sentándose en el banco que hay dispuesto para ver todas las fotografías en blanco y negro.

Según fuentes de Moncloa y próximas a Sánchez consultadas por Servimedia, el hoy presidente del Gobierno siempre ha “admirado” a Salvador Allende, presidente socialista de entre 1970 y 1973 por su labor por la democracia en Chile.

De hecho, además de la enorme influencia de sus abuelos, próximos a Sánchez recuerdan que se hizo militante socialista, además de por la fuerte influencia de sus abuelos, por la situación que vivió Chile ante la dictadura de Pinochet.

Sánchez firmó en el libro de honor del museo: "A la dirección y los trabajadores del museo. Con la esperanza de que la memoria democrática de nuestros pueblos, alumbre un futuro de paz".

ISABEL ALLENDE

Tras la visita de justo media hora al museo, Sánchez aprovechó la estancia en Santiago para verse con la hija de Salvador Allende, la senadora Isabel Allende. Según relata su perfil oficial de Twitter, “cargado de simbolismo y de emoción” recibió la medalla presidencial de Salvador Allende de manos de su hija. "Dueños de nuestro propio destino", nosotros construimos nuestra democracia, forjamos nuestra libertad.