Así lo explicó, en declaraciones a Servimedia, la vocal de Cooperación de esta organización, Noe Herrero, quien lamentó que las autoridades austríacas “se basen en estereotipos absurdos y sin ningún tipo de fundamento para decidir sobre algo tan serio como su asilo en la UE”, máxime cuando este organismo “adquirió el compromiso de proteger a las personas cuya integridad corre peligro”.

Este sería el caso de este joven procedente de Iraq, ya que, según recordó Herrero, la homosexualidad está castigada con pena de muerte en ese país, al igual que ocurre en Afganistán, de donde procedía otro solicitante de asilo al que Austria también denegó su petición de asilo al considerar que no parecía “suficientemente gay”.

Por esta razón, y tras defender que la postura del Gobierno austríaco “solo se comprende en el marco del aumento del fascismo que existe en este país en los últimos años”, Herrero arguyó que la UE “no se puede permitir no refugiar a dos personas cuya vida puede correr peligro con argumentos tan poco fundamentados”.

Tras confiar en que ambas solicitudes de asilo “se revisen de acuerdo al compromiso de la UE en materia de derechos humanos”, subrayó que para estas personas resulta “muy comprometedor” hacer pública su orientación sexual, una decisión que les impide volver a su país, por lo que, a su entender, “ponerla en cuestión es algo grave”.