Tras sanear sus cuentas financieras y reducir a una décima parte su endeudamiento financiero neto en apenas dos años, el Grupo Villar Mir afronta estos desarrollos urbanísticos, dos de los más grandes y trascendentales a ejecutar en la capital de España durante los próximos años junto a la ampliación del aeropuerto de Barajas y la transformación del estadio Vicente Calderón en zona residencial.

El proyecto principal es Madrid Nuevo Norte en el entorno de la estación ferroviaria de Chamartín, el cual pretende empezar a transformar la zona septemtrional de la ciudad. Las magnitudes de la operación son gigantescas, pues hay más de 2,5 millones de metros cuadrados para construir 10.500 viviendas y tres rascacielos.

Las cifras económicas también son considerables y anticipan un gran impacto en la región: 6.000 millones de inversión, unos 120.000 de empleos durante el proceso de construcción y otros 94.000 puestos de trabajo tras su finalización.

Uno de los emblemas de esta zona será un nuevo rascacielos junto a las cuatro torres de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid. OHL inició en mayo los trabajos de cimentación de la llamada Torre Caleido con un presupuesto estimado de 300 millones. Cuando esté concluida a finales de 2020, en sus más de 33.000 metros cuadrados albergará el primer campus universario en altura de España en manos del Instituto de Empresa y un centro de medicina avanzada del Grupo Quirón Salud.

El otro gran proyecto madrileño en el que está inmerso el Grupo Villar Mir es el desarrollo de la manzana de Canalejas junto a la Puerta del Sol, que unifica siete edificios históricos. Con un presupuesto de 300 millones de euros, espera estar terminado a lo largo de 2019 para acoger 22 viviendas de lujo, una galería comercial con 15.000 metros cuadrados y el hotel más lujoso de España.

La cadena hotelera Four Seasons abrirá en este lugar emblemático de Madrid un alojamiento de élite que ha sido diseñado por el equipo de Lamela Arquitectos y por el estudio de interiorismo estadounidense Bamo. Tendrá dos restaurantes, spa, gimnasio, piscina y 200 habitaciones, la más pequeña de 45 metros cuadrados y la más grande con unos 400 que incluirá "su propio gimnasio, cocina, despacho, etc", según explicó Francisco Meliá, consejero delegado de la sociedad Canalejas, en el periódico 'Expansión'.

El Grupo Villar Mir afronta estos retos después de sanear sus finanzas y reducir a una décima parte su endeudamiento financiero neto en apenas dos años. Para ello, en 2017 realizó un plan de venta de activos que permitió rebajar sus compromisos financieros en 2.000 millones de euros. A todo esto se suma la venta de OHL Concesiones a un fondo australiano la pasada primavera con un retorno de 2.235 millones.

Toda esta inyección de efectivo ha mejorado la tesorería del Grupo Villar Mir en unos 1.000 millones y ha contribuido a reducir su deuda financiera neta consolidada en algo menos de 500 millones de euros.