El Rey sólo fue recibido este viernes por la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, a su llegada a lugar de Barcelona donde se celebraba el homenaje a las víctimas y heridos por los atentados del 17 de agosto del pasado año en la ciudad condal y en Cambrils.

El jefe del Estado, acompañado de la reina Letizia, llegó a la Plaza de Cataluña, lugar del homenaje, pasadas las 10.30, donde les esperaba sólo la delegada del Gobierno en la comunidad catalana, Teresa Cunillera, así como un mando de los Mossos, que también saludó al Monarca.

Posteriormente, los Reyes avanzaron a pie, donde poco después se les unieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; y el presidente del Senado, Pío García Escudero.

Seguidamente la comitiva avanzó hasta cerca del escenario colocado para el homenaje, donde el Rey y las otras autoridades saludaron al presidente de la Generalitat, Quim Torra; el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent; y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Después, los Reyes se acercaron hasta la primera fila de asientos colocada delante del escenario, donde estaban sentados familiares de las víctimas de los atentados del 17-A. En ese en momento se escucharon algunos gritos de “viva el Rey”, mientras otros asistentes mostraban algunas señeras o banderas catalanes.