Así lo confirmó a Servimedia la portavoz de Católicas por el Derecho a Decidir, Mar Grandal, para quien la respuesta a la convocatoria de este “pañuelazo internacional” demuestra que el “clamor” del movimiento feminista “está vivo”.

Grandal celebró el respaldo de las mujeres españolas al “pulso en la calle” que mantiene la mujer argentina por la despenalización y legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y por un aborto “seguro y gratuito”.

Tras manifestarse ante la embajada, aseguró que se trata de un “derecho, de justicia social". “Es un problema de salud pública y de derechos humanos”, subrayó, por lo que, a su entender, “sería un fracaso” que el Senado argentino no aprobase el proyecto de ley.

En este punto, aseveró que no es “de recibo” negar a las mujeres el derecho a decidir sobre su salud porque sería “condenarlas a abortos clandestinos y a tener problemas de salud”, algo que, espetó, “no se puede consentir".

A este respecto, considera “muy positivo” que la ley saliera adelante, ya que serviría de ejemplo para las mujeres de Latinoamérica “que tienen sueños de cambiar leyes injustas en sus países”.