Incendio forestal

Greenpeace reclama una mayor planificación en incendios para evitar episodios de emergencia social

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace afirmó hoy que los grandes incendios forestales son un problema ambiental estructural que afecta a la seguridad nacional y reclamó una mayor planificación para prevenir episodios de emergencia social, como ha sucedido en el incendio de Llutxent (Valencia), que se ha extendido a Gandía.

La responsable de la campaña de incendios de Greenpeace, Mónica Parrilla, recalcó que “el modelo actual de gestión de incendios basado solo en la extinción no resuelve el problema”. “Se centra en las causas que originan el fuego, pero no en las que lo propagan. Es fundamental actuar en ambas causas”, subrayó.

Greenpeace advirtió de que no es una situación única de España y recordó el incendio de California, el más destructivo de su historia, y el del Algarve (Portugal), que ya ha quemado más de 15.000 hectáreas.

Los progresivos cambios demográficos, el abandono rural o la "matorralización" de cultivos abandonados, según la organización ecologista, modifican el paisaje y, por tanto, la frecuencia e intensidad de los incendios. A estos factores se suman las consecuencias del cambio climático, como las olas de calor y las sequías, que convierten el lugar en un entorno susceptible a arder en cuanto se inicie un incendio.

Asimismo, según Greenpeace, en este paisaje inflamable se inserta una planificación urbanística que no tiene en cuenta el riesgo de incendios forestales, con viviendas en mitad de montes y bosques que se consideran indefendibles y que conllevan un gran riesgo para la población.

“Los grandes incendios forestales ya no son una excepción, sino la tendencia con la que la sociedad debe convivir, asumiendo el riesgo y, por tanto, la responsabilidad de poder mitigarlo. Cada vez hay más incendios de alta intensidad, incendios peligrosos y rápidos que no dan tregua a un operativo que lucha infatigable y que asume más riesgos que nunca”, señaló Parrilla.

El incendio forestal de Llutxent, iniciado el pasado 6 de agosto, es ya el tercero más grande de 2018, con más de 2.600 hectáreas quemadas y 2.500 personas afectadas, según la información facilitada por Greenpeace.

(SERVIMEDIA)
08 Ago 2018
FGH/caa