Según informó este miércoles la Delegación de Gobierno en el País Vasco, al menos 10 ciudadanos extranjeros con la documentación sin regularizar trabajaron en su empresa incumpliendo la normativa de riesgos laborales, sin ser dados de alta en la Seguridad Social y sin percibir la remuneración acordada.

El pasado mes de mayo se detectó el funcionamiento de una empresa de servicios de mantenimiento que podía estar operando con trabajadores extranjeros en situación irregular, sin permiso de residencia ni de trabajo y sin dar de alta en la Seguridad Social.

La Policía Nacional inició una investigación, en colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Vizcaya, a partir de la cual identificó, localizó y tomó declaración a dichos trabajadores, lo que ha culminado a finales de julio con la detención del empresario, al que se le imputan delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social, de estafa y contra los derechos de los trabajadores.

Al menos 10 personas extranjeras, entre las que hay nueve latinoamericanos y un marroquí, carentes de permisos de residencia y de trabajo, habían estado trabajando para dicha empresa sin contrato y sin que se cotizase por ellos a la Seguridad Social.

Además, los trabajos encomendados se habían realizado sin las mínimas medidas de seguridad, y tampoco habían cobrado la remuneración acordada, muy por debajo de lo habitual en el sector aprovechándose de su situación de vulnerabilidad.

El resultado de la investigación ha sido remitido al Juzgado de Instrucción número 7 de Bilbao.