Según informó este sábado la Policía, la organización contaba con una fuerte infraestructura en África, España y Francia, por lo que Europol trasladó una oficina móvil para realizar labores de análisis. En la operación se halló a ocho subsaharianos en un piso de San Sebastián esperando a ser introducidos en Francia.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de enero, cuando unos agentes detectaron una conducta sospechosa en dos individuos en la estación de autobús de San Sebastián. Se les vio en varias ocasiones mientras esperaban la llegada de ciudadanos de origen africano y luego los acompañaban hasta la estación de trenes anexa y gestionaban la compra de billetes.

Los investigadores confirmaron la existencia de una organización delictiva de origen subsahariano centrada en San Sebastián pero con ramificaciones en Bilbao, Madrid y Francia.

Los ahora detenidos captaban a potenciales víctimas en los estratos sociales y económicos más bajos de países como Guinea, Costa de Marfil, Mali o Senegal prometiéndoles el traslado a Francia. Tras recibir el correspondiente pago, trasladaban a los migrantes por África y hasta España y les facilitaban documentación falsa o usurpando la identidad de otras personas.

Los extranjeros llegaban a España en patera, y tras ser acogidos en centros asistenciales, miembros de la organización volvían a contactar con ellos y les facilitaban el traslado hasta Vizcaya y Guipúzcoa, y de ahí a Francia, después de pasar unos días hacinados en el piso de la organización.

Además de trenes y autobuses, los miembros de la organización utilizaban un taxi, gestionado por un ciudadano de origen español, con capacidad para transportar hasta cinco migrantes y que cobraba por ello hasta 150 euros por pasajero.