En una entrevista en esRadio recogida por Servimedia, Maroto afirmó que ese traspaso que intentó en principio el Ejecutivo equivale a ”un problema grande trocearlo y distribuirlo en muchos problemas pequeños”, y que el rechazo de algunas comunidades incluso socialistas evidencia que el Gobierno ha sido “incapaz de solucionar un problema”.

“Es un tema demasiado sensible como para despacharlo diciendo 'me quito el muerto de encima, se lo escurro a las comuniddes autónomas'”, sentenció.

Para el dirigente popular, “la crisis no se ha cerrado en absoluto”, sino que el Gobierno ha hecho “un ejecicio de dilatación que hace que mucha gente esté enfadada”, y ha emplazado a los afectados a verse en tres meses “sin dar ninguna solución”, porque “no hay una línea que se pueda ver en el futuro de una nueva configuración en la convivencia de los taxistas y los coches de alquiler con conductor”.

Sobre los disturbios provocados por la huelga, Maroto también constató que “muchas personas no han entendido cómo es posible que los trabajadores del taxi agredan a otros trabajadores”, pues también lo son los conductores de Uber y Cabify, “más allá de que las dos grandes empresas tienen que tributar en España”.