Con estas incorporaciones, se reduce en parte el déficit en cuanto al número de agentes que venían demandando los principales sindicatos de la Policía Municipal y que provocó durante el último mes numerosos encuentros con el delegado de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero.

Según los sindicatos policiales, la plantilla de la Policía Municipal se redujo en alrededor de 500 agentes en los últimos años, lo que, según los agentes, hacía que no estuviese garantizada la seguridad en los eventos veraniegos multitudinarios que concentraban a miles de personas, como el Mad Cool o las Fiestas del Orgullo.

Ante esta situación, 222 agentes se ausentaron del trabajo por baja médica, un hecho que Barbero señaló que el Ayuntamiento denunciaría y sería contundente con los policías municipales que “se quedaron en su casa sin estar malos” durante las Fiestas del Orgullo.

Esta cifra fue muy elevada en comparación con las nueve bajas que se produjeron durante la celebración del mismo evento en el año 2017.

Para Barbero, estas bajas respondieron a una medida de presión por la negociación del convenio colectivo de la Policía Municipal. “Es obvio que hay una base que es el conflicto y que alguno han inducido o planificado este tipo de bajas, porque eso no surge espontáneamente” y, normalmente, añadió, “estas cosas ocurren por razones políticas o sindicales”.