La reunión entre ambos líderes tendrá lugar en el Palacio de La Moncloa, y significará el primer encuentro entre ambos tras la llegada al Gobierno de Sánchez y la reciente elección de Casado como líder del PP.

El presidente del Gobierno ha tardado diez días en cuadrar agenda para recibir a Casado tras ser elegido como líder del principal partido de la oposición. Cuando Sánchez fue elegido como secretario general del PSOE por primera vez, en julio de 2014, el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy lo recibió tan sólo un día después de que el Congreso extraordinario del PSOE ratificase su nombramiento.

La segunda vez, Rajoy dispuso de mes y medio, hasta que el 6 de julio del año pasado para recibir a Sánchez, tras ser reelegido como secretario general del PSOE en las primarias que se habían celebrado el 21 de mayo.

Entre una cita y otra hubo disputas por la Presidencia del Gobierno en dos elecciones, una renuncia de Rajoy, una investidura fallida de Sánchez y la final dimisión del socialista tras la cual el PSOE permitió el último Ejecutivo de Rajoy.

Si bien las relaciones entre Rajoy y Sánchez tras la segunda etapa del hoy presidente del Gobierno al frente del PSOE fueron sustancialmente distintas a las tensa de la primera etapa. La crisis política en Cataluña derivó en constantes contactos entre ambos para, desde sus diferencias políticas, armar una respuesta conjunta en defensa del Estado ante el desafío independentista.

La moción de censura que el PSOE presentó contra Rajoy y que llevó a Sánchez a la Presidencia del Gobierno enfrió ese contacto y no han vuelto a hablar desde la salida de Rajoy de Moncloa.

Según adelantó esta mañana la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en rueda de prensa, Sánchez le va a ofrecer al principal líder de oposición las políticas de Estado, “algo que yo creo que es muy importante” porque “tras 40 años de Democracia, todos nos merecemos altura de miras y que exista acuerdo en torno a estas cuestiones”.

A su juicio, “la sociedad se merece que -estas cuestiones de Estado- no estén en danza” y que “exista un acuerdo por el interés general de España”.

Así, destacó que en el PSOE, desde la oposición, “lo hemos demostrado con los hechos, apoyando a otros gobiernos en algunos temas que consideramos fundamentales para España”. “Los partidos pueden alcanzar un acuerdo y discrepar en casi todo lo demás, como el lógico, porque representan a electorados diferentes”, agregó.

“Tras 40 años, la Democracia española se merece tener altura de miras en estas políticas de Estado, y eso es lo que Sánchez le va a ofrecer, y estoy convencida de que una persona joven como el señor Casado las debe de tener en cuenta y atender”, remachó.