Según informó este lunes la hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dicha mejora se produjo a pesar de que los ingresos bajaron un 2,2%, hasta 879,2 millones, como consecuencia de la devaluación del euro frente al dólar estadounidense.

De hecho, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) también mejoró, en su caso un 7,7%, al alcanzar los 155,1 millones.

En términos operativos, los ingresos por habitación disponible (RevPar) se situaron en 82,8 euros, un 1,9% más que el año anterior. Sin embargo, si se consideran también los hoteles que solo son gestionados por Meliá, dicho indicador bajó un 6,2%, hasta los 68 euros.

La deuda neta se redujo en 13,3 millones de euros frente a diciembre de 2017, al cerrar el semestre en 580,4 millones.

Para el tercer trimestre del año, Meliá maneja expectativas positivas en la temporada alta de sus hoteles vacacionales situados en España y espera mejorar los números del año pasado, ya que ha registrado un incremento del 4,1% de las reservas. Además, espera un impacto más limitado del cambio euro-dólar.