Así lo indicó en la rueda de prensa posterior a la reunión que mantuvo este lunes con el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, donde comentó que “simplemente, la presión aumenta de forma natural, como consecuencia de que circula más gente por cada vez más sitios”.

En este sentido, reconoció que “preocupa el ritmo de crecimiento de la llegada de inmigrantes a la zona fronteriza, porque hay un aumento del número de llegadas, que está asociado al cierre de la ruta libia”.

Para hacer frente al éxodo masivo, Borrell remarcó que tienen a todos los efectivos policiales desplegados y “todas nuestras capacidades en alerta”. Aun así, añadió, “puede que las llegadas aumenten, pero estamos en limites controlables”.

INMIGRACIÓN COMO SAVIA NUEVA

Durante la rueda de prensa, el responsable de Exteriores justificó que la llegada de inmigrantes como “savia nueva” para el continente europeo”. Así, “salvo que queramos convertirnos en un continente de ancianos, necesitamos savia nueva”, comentó.

En este sentido, señaló que España, siendo uno de los países con las tasas de natalidad más baja del mundo occidental, “tiene que ver como equilibra los datos demográficos, porque no parece que vaya a venir de nuestra capacidad de procrear. Por ello, necesitamos el aporte de savia nueva”.

Por otro lado, indicó que “lo que preocupa a la sociedad y genera alarma es el carácter desordenado, brusco y masivo de la inmigración”. Por ello, concluyó que “se puede encauzar y organizar, y para eso hemos solicitado la ayuda europea, porque es un problema europeo y como tal tiene que tratarse”, concluyó.