Basagoiti formuló esta novedosa propuesta en su intervención en un desayuno informativo organizado en Madrid por la revista "Vanity Fair". Desde su punto de vista, se sabrá si ETA va a desaparecer en esta legislatura en las próximas elecciones municipales de mayo; en concreto, si no se permite presentarse a ninguna lista relacionada con Batasuna.

El líder del PP vasco admitió la posibilidad de que en sus próximos comunicados ETA sea "más expresa" en su renuncia a la violencia e incluso se autodisuelva, "pero aun así no debe presentarse", añadió.

"Debe estar en cuarentena aunque diga que desaparece", explicó, argumentando que "no vale estar 50 años asesinando y solucionarlo todo en un comunicado".

Para Basagoiti, ETA, y por extensión Batasuna, "debe estar en cuarentena haga lo que haga y diga lo que diga, para ver si es verdad y para que reflexionen sobre el daño que han causado"; un paréntesis que sería "la mejor garantía para que esto no sea sólo una tregua electoral".

"TIENEN MUCHO POR LO QUE PAGAR"

Como ejemplo, puso el que ni siquiera después de muerto Adolf Hitler se legalizó el partido nazi, "porque su proyecto era profundamente antidemocrático". De igual modo, "muerta ETA" tampoco debería permitirse su "programa totalitario" de "independencia y socialismo obligatorio".

En opinión del dirigente popular, el que después de 50 años de asesinatos no pasara nada sería "legitimar el terrorismo", y para los etarras "no puede ser tan fácil", porque "tienen mucho por lo que pagar".

Sobre cómo se podría articular legalmente la citada cuarentena, Basagoiti apeló a las sentencias de los tribunales, incluido el de Estrasburgo, que a su juicio consideran antidemocráticos no sólo los medios de ETA, sino también sus fines.

Por tanto, "argumentos leales los habría", opinó, y si no, instó al Gobierno a que "los busque" o reforme la Ley de Partidos.

EL PP "NO SE VA A SENTIR ATADO"

Preguntado si había consensuado esta propuesta con el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, Basagoiti aseguró que éste "conoce de sobra" su proposición. Es más, llegó a garantizar que, si el Gobierno socialista "llegase a plantear algo a ETA que no fuese asumible por la democracia española, el PP lo echará para atrás" cuando llegue al Gobierno.

Por eso, advirtió a ETA de que, "si ve la mano tendida en este Gobierno, el próximo se lo va a quitar", dado que "no se va a sentir atado" por lo que pacte el del PSOE.

El presidente del PP vasco alertó de que "reunirse con ETA sólo sirve para dar razones a ETA", quien utiliza estas conversaciones para "creer que tiene legitimidad". Por el contrario, manifestó que "lo único" que ha permitido "avanzar" en la lucha antiterrorista es "ser muy exigentes y rigurosos contra toda esa gente".

En este sentido, dijo que no le "gusta esta dinámica de dar esperanzas a Batasuna", porque "la única oportunidad" de acabar con los terroristas es "que sepan que no van a conseguir nada".

De acuerdo con él, "si ahora ETA saca algo, si se le deja empatar" con el Estado y no hay "vencedores y vencidos", en el entorno abertzale "quedará un germen de gentes que han visto que el asesinato da resultados".

Puso como ejemplo que en el entorno del IRA haya ahora un 20% de disidentes dispuestos a volver a atentar, algo que atribuyó a la consecución de objetivos políticos sin tener que pagar nada a cambio.

El líder del PPE aseguró que lo que quiere es evitar es que la buena marcha de la política antiterrorista "se estropee al final", que todo lo que se ha logrado "no vaya para atrás" con una política de "palo y zanahoria" que, a su juicio, "puede acabar resucitando al muerto".

En esta tesitura, insistió en que "lo crucial es que ETA esté en cuarentena durante mucho tiempo para evitar que esto sea otra farsa de los asesinos".