EPA

El Banco de España advierte del impacto del salario mínimo en convenio de 1.000 euros en la empleabilidad de algunos trabajadores

- Destaca que el empleo indefinido creció, por primera vez en la fase expansiva, al mismo ritmo que el temporal

MADRID
SERVIMEDIA

El Banco de España considera que la implementación del salario mínimo en convenio de 1.000 euros mensuales pactado entre patronales y sindicatos debería realizarse teniendo en cuenta su posible impacto sobre la empleabilidad de los colectivos con menor nivel de productividad -por su menor formación o experiencia laboral-, que ya presentan en la actualidad tasas de desempleo superiores a la media.

Así lo señala el organismo en un artículo analítico sobre la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre del año publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el que aborda las perspectivas para la negociación colectiva tras la firma del IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

El Banco de España se refiere al acuerdo que suscribieron los agentes sociales Ceoe, Cepyme, UGT y CCOO el pasado 5 de julio y con vigencia para el periodo 2018-2020.

Este acuerdo marca las directrices generales de la negociación colectiva que luego deben ser aplicadas en la negociación concreta de cada convenio.

El elemento principal del acuerdo es la referencia del incremento salarial de entre el 2% y el 3% durante sus tres años de vigencia, desglosado en un 2% de carácter fijo más un 1% adicional de carácter variable, que estaría condicionado a diferentes conceptos.

El Banco de España señala que estas referencias salariales se encuentran por encima de los incrementos medios acordados en la negociación colectiva en 2017, que se situaron en el 1,5%, y, en general, en los últimos años.

La evolución de la negociación colectiva en 2018, antes del anuncio del acuerdo, estaba mostrando un “leve repunte” en los incrementos salariales acordados, según analiza el organismo, y que están “en línea con el componente fijo de la subida salarial acordada” en el AENC.

SUBIDA SALARIAL VARIABLE

Mientras, el Banco de España apunta que la incorporación del componente variable, según los resultados económicos, es un elemento de flexibilidad “positivo”, aunque matiza que “sería deseable que se vinculara a la situación específica de las empresas dentro de cada sector, de forma que aumentase la vinculación entre los incrementos salariales y la situación económica de la compañía”.

El organismo muestra cómo la dispersión de los incrementos salariales que se observa entre las empresas de un mismo sector es “notablemente inferior” a la de la productividad. En esta situación, la recomendación en el AENC de incluir un componente variable en la determinación del incremento salarial “puede contribuir a aumentar esta vinculación, siempre que dicho componente tenga en cuenta la situación específica de las empresas dentro de cada convenio colectivo sectorial”.

De esta forma, el organismo explica que aquellas empresas en las que su situación particular o alguna perturbación idiosincrásica no les permitieran alcanzar tales objetivos salariales “podrían ajustarse, sin la necesidad de tener que afectar al empleo”.

Por otra parte, se refiere a la recomendación para alcanzar de manera progresiva un salario mínimo de convenio de 14.000 euros anuales hasta 2020. La institución señala que esta medida “podría tener efectos significativos” sobre la distribución salarial.

Indica que, según la información sobre estructura salarial de 2016, algo más del 12% de los trabajadores presentarían actualmente sueldos anuales inferiores a la nueva referencia pactada. Esta incidencia es superior en algunos colectivos, como ciertas ramas de servicios, mientras que, por edades, se acercaría al 50% entre los menores de 25 años.

No obstante, a juicio del Banco de España, “estas cifras, por tanto, sugieren que la implementación de dicha recomendación en la negociación colectiva debería realizarse teniendo en cuenta su posible impacto sobre la empleabilidad de los colectivos con menor nivel de productividad”.

VALORACIÓN DE LA EPA

Por otra parte, el organismo analiza los datos de la EPA y destaca que mostró un repunte en el ritmo de crecimiento del empleo en el segundo trimestre y redujo la brecha con respecto a la afiliación a la Seguridad Social que venían mostrando ambas estadísticas.

El dinamismo del empleo en el segundo trimestre ha tenido lugar en un contexto de recuperación de la población activa, observa la institución, y que se apoyó en un mayor crecimiento poblacional.

El “buen comportamiento” del empleo en el segundo trimestre del año también se apoyó en la recuperación del sector de la construcción y de las ramas de servicios de mercado, mientras que el empleo en el sector público mantuvo un dinamismo elevado. Esta mejora del empleo se trasladó a la creación de empleo indefinido (3,6%), que creció, por primera vez en la actual fase expansiva, al mismo ritmo que el empleo temporal.

(SERVIMEDIA)
26 Jul 2018
MMR/caa