Así lo indicó en la presentación de resultados del grupo del primer semestre de 2018, periodo en que registró un beneficio neto de 261,2 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,4%.

Dancausa defendió que Bakinter paga un tipo efectivo en el Impuesto de Sociedades del 27% por el binomio de sociedad banca-seguros, para lamentar que el sector bancario “por alguna razón seguimos ganándonos animadversión” y todo lo que se haga sobre el mismo bienvenido es “aunque no tengan rigor”.

La responsable de Bankinter rechazó que el impuesto a la banca sea para compensar el rescate, pues es “una simplificación errónea”. En este sentido, expuso que no se ha rescatado a la banca, sí a los depositantes de entidades cuyos responsables “estaban haciendo una mala gestión”.

Además, apuntó que Bankinter “nunca” ha recibido ayudas públicas, que no ha participado en la reestructuración del sector financiero y “seguimos siendo independientes y autónomos”. “Por el contrario”, añadió, “hemos contribuido” con aportaciones, por ejemplo, al Fondo de Garantía de Depósitos o al ‘banco malo’ Sareb.

Preguntada por la advertencia del consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, sobre que hay medidas que “podrían llevar a las multinacionales españolas a no ser tan multinacionales o a pensar su estructura legal”, dijo que en Bankinter “no estamos pensando en un cambio de estructura o de sede”.

Más allá de defender que “no es una medida adecuada”, dijo que si se aprueba no les quedaría más que asumirlo, para añadir que le ha traslado su postura sobre el tema a la patronal a la AEB.

Antes de que llegara a la Presidencia del Gobierno, también se lo trasladó a Pedro Sánchez, a quien pidió que si se llevaba a cabo la medida se contara con el sector, algo que no ha ocurrido. ”Estará muy ocupado”, dijo.

Para Dancausa, un impuesto a la banca es también una “desventaja” con respecto a otros sectores económicos con “cuentas de resultados buenísimo”, y también dentro del propio sector financiero también habría “inequidad” pues “no todos los bancos somos iguales”. Por ello, dijo que “el café con leche para todos no me parece lo más oportuno; por qué –un impuesto- a la banca y a todos los bancos”.

“No nos parece bien, es una herramienta de patas cortas; la banca no lo aguanta todo; tenemos unos retos bastante importantes y son suficientes para que nos pongan más piedras en el camino”.

DEBILIDAD DEL GOBIERNO

En cuanto a la debilidad del actual Gobierno, reconoció que hay “alguna mayor incertidumbre por la situación de fragilidad”, pero “veremos si recibe el respaldo parlamentario suficiente para sacar adelante las medidas que quieren poner en marcha”.

“Está claro que hay una fragilidad mayor que hace unos meses, pero es pronto y hay que esperar a ver qué pasa”, añadió.