OXFAM RECLAMA AL G-20 CASI 200.000 MILLONES PARA LOS POBRES

- Recuerda que los países ricos han destinado 12,6 trillones de euros a la banca

MADRID
SERVIMEDIA

Oxfam International recomendó hoy a los ministros de Economía del G-20, que se reúnen este fin de semana en Londres (Reino Unido), que proporcionen un "balón de oxígeno" de 280.000 millones de dólares (más de 196.000 millones de euros) para las personas más pobres que luchan por sobrevivir a la crisis.

Además, propuso que esta inversión no suponga una carga económica para el bolsillo de los contribuyentes, sino que proceda de la reforma de los paraísos fiscales, la redistribución de dotaciones acordadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un impuesto sobre las transacciones con cambio de divisa.

Esta organización recoge estas solicitudes en su informe "Dinero por nada: tres formas para que el G-20 aporte 280.000 millones de dólares para los países pobres".

Oxfam cuantifica este "balón de oxígeno" en 160.000 millones de dólares (más de 110.000 millones de euros) con la reforma de los paraísos fiscales, 89.000 millones de dólares (62.000 millones de euros) con la redistribución de dotaciones del FMI y 30.000 millones de dólares (unos 21.000 millones de euros) con un nuevo impuesto sobre las transacciones con cambio de divisa.

"Esta contribución es totalmente necesaria para evitar que la crisis dinamite las acciones destinadas a la reducción de la pobreza y más aun cuando los países pobres sufren acusados recortes laborales debido a la caída del comercio y del flujo de capital", recalcó Oxfam.

En este sentido, esta organización señaló que, según el Banco Mundial y Naciones Unidas, entre 50 y 100 millones más de personas se verán atrapadas en las redes de la pobreza este año y tendrán que sobrevivir con menos de 1,25 dólares (unos 87 céntimos de euro) al día.

El responsable general de Incidencia Política de Oxfam, Max Lawson, subrayó que "los países ricos dispusieron de 18 trillones de dólares (12,6 trillones de euros) en concepto de rescate financiero para la banca, por lo que excusarse ahora en sus limitados presupuestos no puede ser un motivo para dejar de ayudar a los más pobres".

"Los ministros de economía del G-20 tienen una oportunidad real para garantizar que los países pobres reciben una contribución adecuada para resguardarse de una crisis en la que no tuvieron nada que ver", añadió.

Por último, enfatizó en que "hay millones de familias que ahora se ven forzadas a tomar decisiones críticas, como elegir entre comprar medicinas imprescindibles, enviar a sus niñas a la escuela o comprar alimentos para la siguiente comida".

(SERVIMEDIA)
05 Sep 2009
MGR/lmb