Alonso participó en la inauguración de una jornada parlamentaria organizada por el PSOE para conmemorar y analizar los 25 años de regulación de ese derecho.

En su intervención, recordó los argumentos de quienes se oponían a esa ley, entre ellos “un tal Manuel Fraga”, entonces líder de Alianza Popular, que acusó al Gobierno de intentar “nacionalizar” la enseñanza bajo “consignas marxistas”.

Aquella ley, que pretendía hacer a los españoles “algo más libres, algo más ciudadanos, algo más iguales”, tuvo una tramitación difícil, con más de 600 enmiendas parciales en el Congreso de los Diputados y una actitud “obstruccionista” por parte de “la derecha” en el Senado, con otras 4.300 enmiendas y un recurso previo de inconstitucionalidad.

Frente a ello, recordó Alonso, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) reflejaba que el 84% de los ciudadanos veía en la educación una de las prioridades más importantes, el 96% creía que la educación obligatoria debía ser gratuita, o el 61% abogaba porque los colegios privados acataran determinadas normas en caso de recibir ayudas estatales.