Felipe González defiende retrasar la edad de jubilación y calcular la pensión con toda la vida laboral

- Defiende la reforma francesa como "imprescindible para el futuro de Europa"

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno Felipe González defiende la necesidad de retrasar la edad de jubilación y de ampliar el periodo de cálculo de la pensión a toda la vida laboral para garantizar el futuro del Sistema.

González afirma, en un artículo publicado en "El País" recogido por Servimedia, que el futuro incremento de la población con más de 60 y 65 años "nos obliga a plantear una mezcla de políticas" en las que "la edad de jubilación es una parte imprescindible, pero sólo una parte".

En este sentido, el ex presidente asegura que debe considerarse la jubilación como "un derecho, no como una obligación" y añade que "hay que prolongar la vida activa de la población actual y futura con estímulos".

Además, subraya que se deben de reconsiderar los periodos de carencia necesarios para acceder a la pensión y a la prestación máxima.

También defiende que se debe calcular la cuantía de la pensión "por los salarios o rentas percibidos a lo largo de toda la vida laboral".

El ex presidente denuncia a los que se oponen a las reformas importantes del sistema de pensiones, "bien por ignorancia o para sustituirlo por 'otra cosa", y los acusa de "manipular la realidad torticeramente".

Sin embargo, González considera que estas medidas deben complementarse con otras de apoyo a las mujeres y a la inmigración.

En su opinión, "tenemos que hacer políticas que incrementen la participación de la mujer en la población activa ocupada, con medidas de apoyo para que esto sea compatible con el incremento de la natalidad que necesitamos".

En cuanto a la inmigración, el ex presidente señala que "tenemos que cambiar nuestra óptica", ya que no debe percibirse como "un grave problema" sino como "una parte sustancial e inevitable de la solución a medio y largo plazo".

Por otro lado, González se refiere en el artículo a las protestas realizadas por sindicatos y estudiantes en Francia contra los cambios en el sistema de pensiones y afirma que es "un movimiento de rechazo a las reformas estructurales imprescindibles para abrir un horizonte de esperanza al futuro de Europa".

Así, critica a los que "niegan lo que necesitamos", lo que llevará a que se "debiliten los gobiernos que lo intentan, sea cual sea su color" y augura que serán "sustituidos por puro desgaste por otros que tendrán, inexorablemente, que enfrentar las tareas pendientes... pero perdiendo un tiempo que no tenemos".

En este sentido, advierte de que si "deseamos preservar la economía social de mercado frente a modelos sin cohesión social o una economía de casino sin reglas, tenemos que recomponer nuestros consensos básicos, nuestro diálogo social, para hacer reformas estructurales de hondo calado".

(SERVIMEDIA)
25 Oct 2010
MFM/gfm