Según señaló UGT en un comunicado, “el Comité considera que este IV AENC supone el comienzo de la senda de recuperación de derechos perdidos como consecuencia de las últimas reformas laborales, y un punto de inflexión en la recuperación de los salarios, tras la intensa devaluación salarial que han sufrido desde 2010, que está lastrando el crecimiento económico y la creación de empleo, mermando decisivamente los ingresos de la Seguridad Social y, sobre todo, empobreciendo a millones de familias trabajadoras”.

Para la central sindical, “el IV AENC contiene los criterios salariales necesarios para que el crecimiento económico se traduzca, por fin, en una mejor distribución de la renta”. “Este acuerdo era imprescindible, como mecanismo necesario para romper el desequilibrio económico generado por la reforma laboral de 2012, enviando dos mensajes inequívocos a los negociadores de los convenios: de un lado, que los salarios deben crecer de manera generalizada y en un porcentaje suficiente (en torno al 3%), que posibilite que ganen poder de compra en todo el período; y de otro, la imperiosa necesidad de dignificar los salarios más bajos, situándolos en una cuantía mínima de 1.000 euros al mes en 2020, con 14 pagas”, añade.

Además, el Comité Confederal destacó el carácter “obligacional” del acuerdo, explicando que “compromete a las organizaciones firmantes a promover todas las actuaciones pertinentes para que sus contenidos se trasladen adecuadamente a la negociación de cada ámbito y se cumplan”.

En la misma línea, también incidió en que se trata de “un acuerdo para negociar, que reivindica el valor del diálogo y el pacto, y en consecuencia refuerza el papel insustituible de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en la configuración y gestión del sistema de relaciones laborales de nuestro país”.

Por otro lado, UGT apuntó que “esta ha sido la primera ocasión en 130 años de historia en la que el sindicato ha sometido a valoración de sus delegados y delegadas una decisión de carácter general e importancia estratégica para la política de la organización, y sobre todo para el conjunto de la sociedad, y especialmente, de los trabajadores y trabajadoras”.

Además de la ratificación por parte del Comité Confederal, alcanzada por unanimidad, la central sindical también ha sometido el preacuerdo a una consulta desarrollada entre el 26 de junio y el 3 de julio en la que el 92,35% votaron a favor del acuerdo.