El alcalde de la localidad, David Pérez, reconoce que “la ciudad no está limpia”, que “se producen acumulaciones de basura en las islas y que determinadas zonas de parques y calles no están tan limpias como nosotros desearíamos”, si bien espera que las medidas acordadas contribuyan a alcanzar “el estándar de calidad que queremos” para nuestros vecinos.

Este conjunto de medidas incluye dotar a Esmasa de los camiones y equipos de última generación necesarios para elevar el nivel de limpieza de las calles. “Por eso hemos decidido coger el toro por los cuernos y aprobar un plan de choque, con una inversión histórica de 4,7 millones de euros, que van a poder poner en marcha las medidas, medios y mecanismos necesarios para que, de una vez por todas, logremos tener un Alcorcón limpio”, aseveró el alcalde.

El Consistorio también incluye una campaña de vigilancia policial de determinadas islas para evitar acciones intencionadas de deterioro de las mismas, o comportamientos incívicos por parte de quienes depositan la basura fuera de éstas, ocasionando un grave problema de salubridad pública, además de una campaña de concienciación ciudadana para recordar que el mantenimiento de la limpieza es “cosa de todos”.

La empresa pública de servicios municipales, por su parte, llevará a cabo un refuerzo de plantilla con la incorporación de personal fijo discontinuo a las tareas de limpieza y recogida de residuos. Y se producirá una revisión y control del alto grado de absentismo detectado entre los trabajadores de la empresa durante los días de mayor acumulación de basura en la calle.

Sobre una plantilla de unos 400 trabajadores, la media de bajas se sitúa en torno a los 50 empleados, habiéndose elevado esta cifra hasta los 90 trabajadores en determinados días.

Esmasa invertirá 2,5 millones de euros en la compra de 15 camiones pluma de carga superior para la recogida de basuras, 628.000 euros se destinarán a la adquisición de cuatro barredoras autopropulsadas de gran capacidad, 289.000 euros se invertirán en la compra de siete camiones auxiliares para la recogida de enseres, y otros 174.000 euros irán a parar a seis furgonetas, dos de ellas con hidrolimpiadoras y una más con taller móvil.