En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Casado criticó que desde algunos sectores del PP se esté lanzando el mensaje de que determinados territorios “son” de un candidato o de otro, cuando quienes votan son cada uno de los inscritos.

Casado cree “sinceramente” que pasará a la segunda vuelta porque se ha “pateado” toda España y siente que conecta “con la afiliación de base” que quiere sentirse orgullosa del PP pero también sabe que en algunos ámbitos “hay que hacer las cosas mejor” y hay que renovar el partido, captar talento de fuera, recuperar votos y ser de nuevo un proyecto “hegemónico del centro derecha”.

Casado, que votará este jueves a mediodía junto a su mujer, subrayó los cinco principios sobre los que pivota su proyecto para el PP: libertad; unidad de España, “no cabe diálogo con quien quiere romper la ley”; defensa “sin complejos” de la vida y de la familia; reivindicación de la memoria de las víctimas del terrorismo; y honestidad “inquebrantable”, “aquí no cabe un corrupto”.

Para solventar la situación en Cataluña, Casado apuesta por recuperar la tipificación como delitos de la “sedición impropia” y de la convocatoria ilegal de referéndum. Con eso y con el recurso previo de inconstitucionalidad, subrayó, “descarriló” el llamado ‘plan Ibarretxe’. En todo caso, enfatizó, todo diálogo tiene que ser siempre “dentro de la ley”.

Casado señaló como un hecho a su favor el haber dado la cara por el partido “en los peores momentos, en los peores platós”, y con esa lealtad demostrada se considera capacitado para liderar un proyecto “renovado”. Su generación, argumentó, lidera ya los demás grandes partidos en España y varios gobiernos europeos.

Cree, además, que puede encarnar mejor que nadie la unidad que necesita el partido para poder ganar las próximas elecciones. “Si el partido sale fracturado vamos a perder las elecciones”, advirtió, dejando claro que en su proyecto cabe “todo el mundo” y precisando que si no gana se pondrá a disposición de quien gane pero “sin pedir nada”.