Según informó este martes la Fundación ECO, este argumento será abordado por oncólogos, investigadores y patólogos en la jornada ‘Biomarcadores en Inmuno-Oncología’ que se celebrará en Madrid el próximo 10 de julio, un encuentro que dará a conocer las últimas líneas de investigación en terapias contra el cáncer.

Su presidente, el doctor Vicente Guillem, explicó que “sólo un 40% de los pacientes se benefician, actualmente, del tratamiento con inmunoterapia. Los biomarcadores pueden ayudar a extender y mejorar la eficacia de las terapias dirigidas y contribuir a reducir los costes en el Sistema Nacional de Salud”.

En este sentido, la Fundación quiere establecer una estrategia para implementar los biomarcadores en la cartera de servicios básicos del paciente oncológico en un nuevo Plan Nacional del cáncer. En este sentido, el vicepresidente de esta Fundación, el doctor Alfredo Carrato, subrayó que “es imprescindible incorporar una actualización de todos los biomarcadores estandarizados y una organización sanitaria en red que facilite que todos los pacientes puedan tener acceso a la determinación de mutaciones y biomarcadores”.

La necesidad de incorporar los biomarcadores surge ante el cambio de paradigma en el abordaje del cáncer. Según señaló el doctor Carrato, nos situamos en un complejo escenario en el que existen múltiples factores responsables de la eficacia de la inmunoterapia. Por ello, “se tiene que analizar la situación detalladamente en cada paciente para poder acceder a una inmunoterapia personalizada y los biomarcadores son la opción más rentable ante esta realidad”.

Según los expertos de la Fundación ECO, aún queda mucho por hacer para conseguir biomarcadores específicos y, en ese sentido, resulta necesario establecer sinergias para conocer las últimas novedades de las investigaciones en las distintas neoplasias.