En declaraciones en Almería, insistió en que desea un PP “en el que quepa todo el mundo, incluso quien no está en el partido”, esto es, independientes y “talento de fuera” con tal de “volver a ser la casa común” del centro-derecha en España.

“Nosotros somos la Plaza Mayor de España y no una corrala”, dijo sobre el PP en contraposición al resto de partidos. “Yo abro mi candidatura a todos, pretende ser de unidad y todos cabemos porque todos somos imprescindibles, pero no para seguir haciendo lo mismo, sino para mejorar”, destacó.

Recalcó que su proyecto se basa en “incluir, integrar”, porque si su candidatura gana, “nadie pierde”. “Aspiro a presidir ese PP de los 11 millones de votos, de la casa común del centro-derecha”, prosiguió el que fuera vicesecretario general de Comunicación del PP con Mariano Rajoy.

Preguntado por cómo ve a sus ‘rivales’ en las primarias, respondió que tiene una relación “muy buena” con el resto de candidatos, aunque estimó que su candidatura es la que menos gusta a la izquierda y la que más inquieta a Cs.

A su juicio, el partido de Albert Rivera “se puede quedar colgado de la brocha si conseguimos un proyecto unido, renovado e ilusionante en el que sus votantes digan que prefieren votar al PP porque tiene más implantación territorial, más experiencia, gestión, mejores cuadros y mejores ideas”.

Por último, criticó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque “en apenas unas semanas ha dado la cara como Zapatero dos” y, “como no puede legislar, va a hacer una agenda de fractura social que hasta el propio Pablo Iglesias ha dicho que sería la que él estaría haciendo”.