Según informó el Instituto Armado, las detenidas utilizaban chats de redes sociales para contactar con sus víctimas, que eran hombres de entre 60 y 65 años. Las arrestadas actuaron hasta en 25 ocasiones en las provincias de Almería, Granada, Málaga, Jaén, Córdoba y en Murcia.

Las detenciones son el resultado de la investigación abierta por la Guardia Civil tras detectar la comisión de dos robos con violencia, donde las autoras utilizaban algún tipo de sustancia que dormía profundamente a sus víctimas. Luego, aprovechaban esta circunstancia para sustraer de sus domicilios los objetos de valor que pudieran localizar.

En una de las ocasiones, una víctima, que padecía graves problemas cardíacos, necesitó permanecer varios días ingresado en un hospital a causa de la sustancia presuntamente administrada. Esta víctima comprobó al regresar a su domicilio que le faltaban joyas, dinero y equipos informáticos valorados en más de 30.000 euros, así como cargos no autorizados en sus tarjetas bancarias.

Las detenidas contactaban con hombres de entre 60 y 65 años a través de una conocida red social de contactos. Previamente, las arrestadas habían estudiado los hábitos y recursos económicos de sus víctimas, así como modos de ocultación de su vehículo y vías de huída.

Preferiblemente escogían hombres de cierta edad, de poder adquisitivo medio y que vivieran solos, de manera que llegaban, incluso, a cancelar alguno de los contactos al encontrarse en el domicilio algún familiar de la víctima.