En la rueda de prensa que ofreció en Bruselas al término del Consejo Europeo, Sánchez destacó que “entre el diálogo y la bronca, este Gobierno escoge el diálogo, pero eso no significa que no sea firme en la defensa internacional del Estado social y democrático como el español”.

Sánchez remarcó que con el diálogo hay que tener “convicciones firmes” y que el Ejecutivo que el preside tiene una “posición muy clara” al respecto. Además, indicó que Torra “debería preguntarse qué bien hace” a los catalanes que representa al trasladar ese tipo de “bronca en EEUU”, al tiempo que se preguntó qué “gana España también con eso, en términos de reputación y de imagen”.

“Ya va siendo hora de anteponer el diálogo a la bronca, y de mucha política, inteligente y de paciencia y de mirada larga” porque “si nos quedamos en la coyuntura y el corto plazo gran favor” se le va a hacer a todo aquel que no apuesta por la solución política para la crisis territorial.

Por otra parte, Sánchez ve que la situación judicial de la exconsejera Meritxell Serret, fugada de la Justicia española en Bruselas, es un “obstáculo” para el desarrollo de sus funciones como nueva ‘embajadora’ de la Generalitat en la capital belga, la única de las delegaciones catalanas que no fue clausurada por el Gobierno en aplicación del 155.

En la rueda de prensa se le preguntó al presidente si la situación legal de Serret será un obstáculo para el desarrollo de sus funciones con las instituciones europeas así como si ha pedido a sus socios europeos que no la reciban. A la primera parte de su pregunta respondió "sí"; sobre la segunda parte dijo "no ha hecho falta”.